15 marzo 2018

La educación de calle, basada en el contacto directo con las personas

El trabajo social de calle es una metodología basada en el contacto directo con las personas en su medio de vida. Se trata de una intervención en medio abierto, es decir en la calle, por parte de educadores sociales cuyo objetivo es conectar con la realidad de las personas y acompañarlas en un proceso de mejora educativa y social. 

La educación de calle se ocupa de la prevención o intervención con grupos de personas que se encuentran en situación de riesgo, pero fuera de los espacios físicos de las instituciones. Se realiza en las calles, las plazas o parques, porque es ahí donde los jóvenes y adolescentes desarrollan su día a día.

Hay que tener en cuenta que en la intervención individual con menores y con adultos en riesgo, puede suceder que estos no acudan a los recursos establecidos o que muestren rechazo a la intervención, por lo que el contacto se debe realizar desde la espontaneidad y en su contexto, en su medio. El objetivo de esta intervención socioeducativa son las poblaciones más vulnerables y en ella los profesionales están disponibles y establecen una relación de confianza y acompañamiento a las personas en sus dificultades y en sus logros.

Además, la educación de calle puede considerarse un recurso preventivo en el trabajo con la infancia y la juventud, según los contextos y lugares en los que se desarrolle. 

Así, el trabajo de calle es una propuesta de intervención importante y necesaria. La Asociación Navarra Nuevo Futuro promueve la educación de calle como práctica educativa que fomenta la prevención y el apoyo a la infancia y la juventud en sus espacios de vida.

 

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