25 marzo 2010

Entrevista a Fonsu Leonci Corominas, responsable de Nuevo Futuro en la zona del Caribe y Centroamérica


Asociación Navarra Nuevo Futuro tiene actualmente en marcha, en República Dominicana, un proyecto de atención a la población infantil en los barrios marginales de Santo Domingo Norte, que está teniendo gran incidencia en la zona. Financiado por AECID, Gobierno de Navarra y Caja Madrid, y con el IDDI como socio local, gracias a este proyecto se ha puesto en marcha un centro terapéutico de atención de casos de maltrato, se está trabajando en la capacitación de los profesionales que desde sectores como el educativo, sanitario y judicial trabajan con la infancia y se están creando mecanismos de coordinación para derivar y atender los casos de maltrato. Por último se está realizando una importante investigación sobre las tasas de maltrato existentes en los barrios marginales de la zona Norte de Santo Domingo. Aprovechamos la visita de Fonsu Leonci Corominas, responsable de Nuevo Futuro en la zona del Caribe y Centroamérica para conocer un poco más los avances y logros de este proyecto de protección infantil.

Fonsu, el proyecto está siendo un éxito…
Sí. Hay que tener en cuenta que en Santo Domingo es un proyecto piloto; no hay un estudio en los barrios marginales de Santo Domingo sobre el maltrato infantil. Mediante la asistencia directa a los niños y sus familias y a través de las escuelas se intenta saber cuáles son las problemáticas de cada barrio para recuperar a esta gente. La verdad es que el proyecto está siendo un éxito porque la demanda es muy alta. Ahora falta hacer la segunda fase para fortalecer sobre todo las relaciones entre instituciones, crear protocolos y llegar a acuerdos con las instituciones gubernamentales y no gubernamentales para tratar de regular el sistema de protección infantil.
Este proyecto, además de la investigación y de la creación de una red de profesionales capacitados para detectar el maltrato, ha tenido una parte más asistencial con la creación de un centro de atención psicoterapéutica a menores. ¿Cómo se puede asegurar la sostenibilidad de este centro?
Se necesitaría el compromiso de los Ministerios para pagar el salario por lo menos de las psicólogas del centro. Tened en cuenta que ahora toda la fiscalidad de menores del Estado, el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia y la policía nos remiten casos. Es fuerte que tengamos que hacer parte del trabajo de las instituciones gubernamentales, pero eso también nos da prestigio porque este proyecto además de interesante es muy necesario.
Además, hay que tener en cuenta que, de cara a una segunda fase, hay muy buena predisposición por parte de todo el mundo, tanto por las instituciones nacionales como internacionales, por ejemplo UNICEF, que nos han solicitado colaboración.
En República Dominicana ya había una red de ONGD trabajando por la infancia. ¿Nunca se había puesto en marcha un proyecto así?
Es que hasta que llegó el coordinador del proyecto no había profesionales especializados que pudieran llevar a cabo este tipo de intervenciones. Él, con su amplia experiencia, es el que está introduciendo este tema en república Dominicana.
Al nivel internacional el proyecto tiene impacto pero la población ¿qué opina? ¿y las familias?
Algunos, al principio no acuden voluntariamente al Centro Terapéutico Infanto Juvenil sino a través de los lideres de barrio. Hay que tener presente que éste es un proceso que conlleva cambios profundos y ruptura. Eso significa que hay que ir cada semana y que cuando la gente no viene hay que ir a buscarlos, ir a su casa… Pero es cierto que con el paso del tiempo las familias han comenzado a acudir de manera voluntaria y a valorar este servicio.

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